De todas las tipologías delictivas que nos podemos encontrar (homicidas, secuestradores o incendiarios, entre otros), la que más suele llamar la atención es la figura del asesino en serie. Por ello, a continuación, trataremos esta tipología delictiva.
Primero conviene saber que no es lo mismo un homicida que un asesino, puesto que son conductas diferentes. En el artículo 138 del Código Penal se castiga al homicida («El que matare a otro […]») y en el artículo 139 CP se castiga al asesino («[…] el que matare a otro concurriendo alguna de las circunstancias siguientes: 1.ª Con alevosía; 2.ª Por precio, recompensa o promesa; 3.ª Con ensañamiento, aumentando deliberada e inhumanamente el dolor del ofendido; 4.ª Para facilitar la comisión de otro delito o para evitar que se descubra»). Por lo tanto, para hablar de la conducta de asesinar es necesario que se den alguno de esos cuatro requisitos.
Sin embargo, la conducta del asesino es serie es más grave y peligrosa ya que se caracteriza por repetir el mismo crimen con más de una víctima. Por esa razón, la evolución del concepto de asesino en serie ha sufrido modificaciones desde 1950 hasta la actualidad, pudiendo definirla ahora como «el que mata dos o más personas, en diferentes actos, y con un periodo de enfriamiento emocional entre ellos», definición que ha sido aportada por diferentes autores criminológicos, entre los que cabe destacar Garrido Genovés y Turvey.
Pero no sólo es importante fijarse en las víctimas y en los actos realizados, sino que la escena del crimen también merece especial atención ya que es allí donde el asesino expresa su personalidad. En base a ello, el FBI presento una clasificación diferenciando entre asesinos en serie organizados y desorganizados (clasificación a la que habría que añadir que podemos encontrar asesinos en serie mixtos).
La clasificación realizada por el FBI es la siguiente:
Para finalizar, destacaremos algunos de los asesinos en series más conocidos (ya sea por su impacto mediático o porque han aparecido en series de televisión):
John Wayne Gacy (también conocido como Pogo el payaso o El payaso asesino. Fue un asesino en serie estadounidense que mató a 33 personas entre los años 1972 y 1978.
Ted Bundy. Fue un asesino en serie estadounidense que declaró haber matado a 36 mujeres entre los años 1973 y 1978, aunque el número exacto de asesinatos se desconoce.
Jeffrey Dahmer (también conocido como El caníbal de Milwaukee, El carnicero de Milwaukee o El monstruo de Milwaukee). Fue un asesino en serie estadounidense que mató a 17 personas (tanto mayores como menores de edad) entre 1978 y 1991. Dahmer no sólo era conocido por las personas a las que mató, sino que también lo era por practicar necrofilia y canibalismo.
Manuel Delgado Villegas (también conocido como El Arropiero). Fue un asesino en serie español que declaró haber realizado 48 asesinatos, aunque sólo se pudieron probar 7 de ellos. Se le conocía porque no sólo mató a gente, sino que en algunos casos también practico necrofilia.
Ed Kemper (también conocido como El asesino de las colegialas). Fue un asesino en serie estadounidense que mató a 9 estudiantes y a su madre (siendo esas las víctimas conocidas), y estuvo activo entre los años 1972 y 1973.
Bibliografía:
Berbell, C., & Ortega, S. (2003). Psicópatas criminales: los más importantes asesinos en serie españoles. Madrid: La esfera de los libros.
Culiáñez, J. R. B. (2010). El asesino en serie desorganizado. Archivos de Criminología, Seguridad Privada y Criminalística, (4), 5.
Fuentes, Á. C. (2004). Asesinos en serie. Clasificación y aspectos médico-forenses. Estudios jurídicos, (2004).
Garrido Genovés, V. (2012). Perfiles criminales. Ariel, Barcelona.
Publicado el 28/01/2021 por Marta Lietos.
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