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Los ámbitos de investigación de un detective privado

Cuando nos imaginamos a un detective privado nos suele venir a la cabeza personajes literarios como Sherlock Holmes, Hércules Poirot o Miss Marple; los cuales suelen investigar asesinatos u homicidios. Sin embargo, la realidad es muy diferente.



Muy contrariamente a lo que se cree, los ámbitos de investigación de un detective privado se reducen a cuatro (Ayllón Santiago, 2017): el ámbito empresarial, el ámbito laboral, el ámbito particular o privado y otro tipo de servicios técnicos.


En el ámbito empresarial, como su nombre indica, el detective deberá investigar casos relacionados con la competencia desleal, el intrusismo profesional, la seguridad informática o la defensa tanto de la propiedad industrial como intelectual; entre otros.

Dentro del ámbito laboral se investigan bajas fingidas, selección de personal, control sobre los delegados sindicales o la prevención de hurtos.

El ámbito particular o privado suele ser el que más se conoce porque dentro se encuentra la infidelidad conyugal, la separación o el divorcio. Pero este ámbito va mucho más allá puesto que también incorpora las pensiones alimenticias, la custodia de hijos, la realización de vigilancias o seguimientos por malos tratos, los secuestros o las sectas.

Finalmente, dentro de otro tipo de servicios (técnicos) se investigan peritajes grafológicos; peritajes sobre la falsificación de documentos; dispositivos GPS; detección de escuchas ilegales o análisis de voz, huellas o ADN.


En resumen, los ámbitos de investigación son los siguientes:

Así pues, en lo que respecta a la investigación de asesinatos u homicidios (por ejemplo) por parte del detective, éstos son ámbitos donde le está prohibido desarrollar sus funciones puesto que son delitos perseguibles de oficio o públicos; esto es, son delitos que se deben denunciar ante la autoridad competente de forma inmediata y, además, el detective deberá poner a disposición de esta autoridad competente toda la información que haya obtenido y los instrumentos que haya hecho servir (Ayllón Santiago, 2017).


Por el contrario, en lo que respecta a los delitos perseguibles a instancia de parte o privados, el detective puede investigarlos puesto que es la víctima del delito la que decide si quiere denunciar o no (por ejemplo: en delitos de injurias y calumnias), ya que son hechos que afectan a su ámbito personal o íntimo.


Finalmente, en los delitos cuasi públicos o semipúblicos (por ejemplo: una violación, malos tratos o violencia doméstica) el detective puede realizar la investigación que le haya encargado su cliente, pero, si el cliente/víctima decide denunciar el hecho, el detective deberá abandonar la investigación y poner a disposición de la autoridad competente tanto la información que haya obtenido como los medios utilizados.


Bibliografía:

  • Santiago, H. S. A. (2017). Deontología teórica y práctica para profesionales de la criminología. Editorial Reus.


Publicado el 09/08/2020 por Marta Lietos.

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